04 Ago FERNANDO JOVÉ, PTE. DEL CLUB ROTARY DE SANTA CRUZ DE TENERIFE "Los rotarios suelen ser conservadores, pero no hablamos de política ni religión"
Dejará pronto su segunda presidencia del Rotary de Santa Cruz de Tenerife y le sustituirá una mujer, algo que no es inhabitual en su club, pero sí en otros países. Tras mucho tiempo centrados solo “en hacer cosas”, Fernando Jové lleva años convencido de que deben difundir qué y quiénes son, qué hacen y por qué.Aquí lo hace, admite que, “por edad”, suelen tender al conservadurismo, pero que no hablan de política ni de religión, que giran en torno a la amistad y que intentan tener miembros de cada profesión para ser más eficientes en su ayuda a la sociedad. ¿Cuántos integrantes tienen? Ahora somos 35 socios, con dos honorarios y 33 activos. ¿Es una cifra media habitual? Sí, solemos estar entre 25 y 40. Pero no hay cifra tope... No, sí hay un mínimo, de entre 12 y 15, pero de rotarys pequeños. Nosotros somos de los mayores que hay en España, donde la media se sitúa entre los 20 y 25 socios. ¿Cuáles son los requisitos y el procedimiento para entrar? Se ingresa por invitación. Por ejemplo, conozco a alguien que me parece que cumple el perfil adecuado y lo planteo. ¿Y cuál es ese perfil? Pues ser autosuficiente. Según las normas, ser un profesional, un autónomo, un comercial… ¿No un pobre trabajador? Puede ser un pobre trabajador que esté dispuesto a cubrir las necesidades del Rotary, que no pide ningún capital o dinero para entrar y solo se entra por invitación, por ser una persona dada a ayudar a los demás y, por supuesto, que no sea conflictiva. El rotario se mueve, básicamente, por amistad; es decir, lo que necesitamos es hacer un grupo de amigos y, entre todos, poder resolver los problemas que se nos presenten o peticiones de cualquier tipo de cosas. ¿Cree que la sociedad en general conoce bien a los rotarios? El rotario es una persona que da de sí antes que pensar en sí… Lo que se llama solidaridad… Sí, no se trata de ponerse la mano en el bolsillo para cubrir una necesidad, sino de resolver un problema para cubrir una necesidad. Siempre pongo el ejemplo de un caso que me pasó en mi antigua presidencia, que fue el de las hermanitas de la calle La Noria, que dan de comer cada día a unas cien personas en el comedor y que dan bolsas de comida de lo que sobra. Un día nos llaman porque se les había estropeado la freidora y costaba unos 6.000 euros. Para conseguir ese dinero, nosotros usamos varios caminos: organizar un evento para recaudar… Porque ustedes no pagan cuota… Sí, mensual, pero llevadera. Podíamos organizar un evento, pero se hubiera alargado en el tiempo o poner el problema encima de la mesa. Hicimos esto último y uno dijo que esa freidora se podría comprar donde lo hacen los hoteleros y saldría más barata, pero sale otro diciendo que tiene un amigo director de hotel que seguro que sabe cómo lograrla más barato y éste nos manda a otro director que iba a cambiar las cocinas. Al final, la logramos a coste cero. Un problema resuelto por amistad. Una especie de cadena… Exacto, por eso procuramos tener cubiertas todo tipo de profesiones: médicos, abogados, ingenieros, empresarios del transporte… ¿Ese es uno de los criterios para la entrada; que falta una profesión? Esa sería la teoría…. Es decir, hay mucha contingencia, es muy aleatorio entrar… Por norma, se entra porque el que capta sabe lo que se necesita. Le sustituirá en la presidencia una mujer: ¿hay muchas rotarias? Cada vez más. En nuestro club ya hubo presidentas antes… ¿En qué están, en un 60-40% de hombres y mujeres? Tenemos un 37% de mujeres… Antes había mucho menos… Antiguamente, sí. Incluso fuera de España aún se mantiene eso. Hace pocas semanas, me encontré con un rotario de Alemania y le sorprendió que hubiera mujeres en nuestro club. ¿Qué logros destacaría de los últimos años de su Rotary? Con el club del sur, se entregó un microbus para San Juan. Para el padre La Araña, entregamos dinero y comida; cuando el terremoto de Haití, logramos muchas cajas de supervivencia con un evento en el auditorio, le ayudamos a Afate (asociación contra el Alzehimer) y a los internos en el módulo UTE (Unidad Terapéutica y de Enseñanza) de Tenerife II, un módulo de recuperación (lejos de la disciplina penitenciaria) de reclusos que cometieron un error, pero que se recuperan en un 80%, de los que solo cae un 5%. ¿Qué subraya de los proyectos futuros que tienen previstos? Estamos intentando cambiar y, en lugar de dar el pescado, dar la caña para coger el pescado… Lo que se suele decir siempre del desarrollo de África… Sí, pero pasamos una época en la que tuvimos que cubrir emergencias y no teníamos tiempo de enseñar lo de manejar la caña… ¿Suelen reunirse mucho? Nos reunimos todos los martes, a las 20:00 horas, en el club Oliver, nuestra sede, salvo en agosto. Uno de los requisitos es asistir, al menos, al 60% de las citas, aunque todo se basa en la amistad. Aunque no tengan el secretismo de los masones, cuando les achacan ser casi una sociedad secreta o elitista, ¿cómo lo contrarrestan? Esto viene de atrás. Antes creíamos que lo importante era hacer las cosas, mientras que los demás difundían lo que hacían, aunque fuera populista. En mi primera presidencia, hablé con el director de El Día, José Rodríguez, y hasta se emocionó para hacer llegar qué es Rotary. Me dijo que cuando se logre saber que está en la Isla y qué hace habremos eliminado el 50% de esos problemas. A mí me han dicho que somos los de los coches. Y en esto estamos, en explicar qué hacemos y que somos gente de calle. Pero, ¿tienen gente de partidos, sindicatos, grupos empresariales…? No, ese es otro de los requisitos: que en nuestro ámbito no se habla de política ni de religión. Pero sí hacen cosas relacionadas con la política y la religión… Puede haber alguien relacionado con la política, pero, si es rotario, es como economista, ingeniero, abogado, pero no como político. ¿Nunca ha estado politizado el club, aunque haya una tendencia mayoritaria conservadora? En absoluto… ¿Ni vinculado a tendencias, más conservadoras que otras? Por edad, sí, suelen serlo… ¿Cuál es la media de edad? Puede estar en los 60, pero estamos intentando rejuvenecernos. ¿Qué edad tiene el más joven? Unos cuarenta dos o tres… ¿Y pasa de padres a hijos, es casi hereditaria la pertenencia? En nuestro club en concreto, no; en otros, sí. Incluso, al que quiera dedicarse a la política se le da una excedencia para volver luego. En definitiva, que, por edad, son más bien conservadores… Sí, pero no necesariamente, aunque me es difícil explicarlo. No abordan cuestiones del día a día político… No; cuando hay elecciones, no traemos a políticos a nuestras charlas o conferencias mensuales. El socio que quiera votar, que vaya, y a informarse, a los mítines.
Rechazo al elitismo y España como referente Jové niega que los rotarios sean grupos elitistas, selectos o especiales, pero sí subraya el orgullo que sienten y que, al entrar, a lo que van es a trabajar sin retribución. “No tenemos sensación de elitismo. Es voluntario entrar y dentro trabajas. Las cuotas son tan bajas que casi suponen lo que gastas por el aperitivo de la reunión.En cambio, en las ONG sí cobran los de la estructura; aquí no, nadie, ni dietas”. Además, remarca que ayudan por igual al que les pide colaboración, aunque admite que, durante los peores años de la crisis, “la gente pedía para comer. Ahora, lo hacen para vivir, para tener un poco más de calidad de vida o para cubrir necesidades perentorias”. Sobre si rechazan o no a algunos miembros, indica que, en sus años en el club chicharrero, solo ha vivido un caso, “pero porque esa persona intentó vender cosas, repartiendo tarjetas profesionales. Los que se dan de baja es por desengaño de atención, porque en septiembre cumplimos 84 años y las cosas, quizás, siempre se hacen de la misma manera y debemos abrirnos un poco.Al año, se dan de baja una o dos personas, pero básicamente por desplazamientos o porque entran en la directiva de otro club y les coinciden las reuniones”. Según subraya, el país principal de los rotarios sigue siendo EEUU y, en Europa, España, donde hay 200 clubes y unos 5.000 socios. Eso sí, dice que en EEUU hay clubes con 400 socios y él no lo concibe “porque me es imposible tener tantos amigos”.